FILOSOFÍA Y MODELO
No se trata sólo de aprender a tocar un instrumento, se trata de aprender trabajando en equipo; porque es una forma de aumentar la implicación en el proceso de aprendizaje, y el esfuerzo personal; porque a través del trabajo cooperativo se desarrollan competencias, no sólo necesarias para ser buenos músicos, sino también para la vida; y porque… para hacer Rock hace falta una banda, ¿no?
En la enseñanza musical es imprescindible potenciar el talento de los niños, fomentando e incrementando su creatividad, y sus capacidades expresivas y perceptivas; así como la confianza en uno mismo, la iniciativa personal, la motivación de logro y el espíritu de superación.
Nuestros principios
Nuestros principios
No se trata sólo de aprender a tocar un instrumento, se trata de aprender trabajando en equipo; porque es una forma de aumentar la implicación en el proceso de aprendizaje, y el esfuerzo personal; porque a través del trabajo cooperativo se desarrollan competencias, no sólo necesarias para ser buenos músicos, sino también para la vida; y porque… para hacer Rock hace falta una banda, ¿no?
En la enseñanza musical es imprescindible potenciar el talento de los niños, fomentando e incrementando su creatividad, y sus capacidades expresivas y perceptivas; así como la confianza en uno mismo, la iniciativa personal, la motivación de logro y el espíritu de superación.
EN MRB NOS PROPONEMOS:
1
Ofrecer una enseñanza musical innovadora, basada en la música Rock (desde sus raíces en el blues y el blues-rock, pasando por una gran variedad de estilos: rock clásico, heavy metal, power-pop, alternativa, indie, punk-rock, funk, ska…) y en la práctica grupal.
2
Acompañar el proceso formativo individual de cada estudiante, atendiendo los diferentes ritmos y las diferentes necesidades educativas.
3
Promover el gusto y disfrute hacia la música y la práctica musical.
4
Promover un aprendizaje motivador, proporcionando a los alumnos situaciones reales en las que puedan aprender practicando junto con otros compañeros.
5
Favorecer en los alumnos la toma de conciencia sobre el propio proceso de aprendizaje y la capacidad de gestionarlo, sabiendo en qué punto del proceso se encuentran y cuáles son sus metas.
6
Desarrollar las competencias musicales y personales de nuestros alumnos.
NUESTRA METODOLOGÍA
En este proceso de trabajo grupal todos los alumnos cuentan con una programación individualizada, y los profesores acompañan el proceso de aprendizaje de cada uno, atendiendo a los diferentes ritmos y necesidades. Además, de forma complementaria, los estudiantes reciben clases de instrumento (guitarra, bajo, batería, piano / teclados o voz), a fin de asegurar el desarrollo de las destrezas necesarias para progresar en el manejo del mismo y la adquisición de los conocimientos musicales.
Por otro lado, sabemos que la parte más ardua del aprendizaje musical es la práctica; seguro que casi todos hemos escuchado alguna vez, como estudiantes de música o como padres de estudiantes de música, esa frase de “hay que practicar más en casa”… O incluso puede que la hayamos pronunciado como profesores… Por eso, hemos diseñado procesos de trabajo que, además de favorecer el aumento de la motivación y la implicación en el proceso de aprendizaje, incluyen la práctica mínima necesaria, durante el tiempo de ensayo.